8 recomendaciones para el cuidado de personas enfermas en casa

21/05/2022

Sabemos lo difícil que puede resultar tener a una persona enferma en casa, que requiere cuidados especiales y habilitar algunas zonas del hogar para que estén lo más confortables posible. 

Estas 7 recomendaciones son las más recurridas entre las familias que cuentan con nuestros servicios de cuidadora interna o cuidadora por horas. 

 

  1. Ármate de paciencia y cariño. Si se trata del cuidado de tus padres, es seguro que nunca quisieron darte tal tarea. Habrá momentos en los que desearás salir corriendo, cansada/o de la carga emocional que soportas. Busca ayuda psicológica; busca grupos de apoyo en tu municipio. 
  2. Evalúa las necesidades técnicas. Las más habituales son las alzas para el WC, una grúa de tamaño doméstico, una cama articulada y la eliminación de barreras arquitectónicas que impidan salir a la calle o acceder a algunos lugares del hogar. 
  3. Uso de la grúa. Es fundamental que si la persona enferma no tiene movilidad, o la tiene muy reducida, no te hagas daño en la espalda intentando pasarla de la cama a la silla de ruedas. Piensa que eso lo vas a hacer muchas veces al día, y debes cuidar tu salud para poder cuidar de la suya. La utilización de la grúa nos parece aparatosa y cara, pero en realidad existen grúas de dimensiones domésticas, incluso las puedes encontrar de segunda mano o de alquiler con opción a compra. Es necesario que alguien te enseñe las medidas de seguridad que hay que tomar, desde el centro de salud os pueden ayudar con eso. Una vez le coges el truco, se convierte en una gran aliada. 
  4. Rodéate de buenos profesionales. No hagas tú todo el trabajo. Contrata a una buena agencia de selección de cuidadoras por horas y cuidadoras internas. Encontrar un cuidador o cuidadora afín a su carácter y estilo de vida hará que la persona que recibe los cuidados sienta que tiene un amigo de confianza al lado.Saben lo que hay que hacer en cada circunstancia, y tienen la experiencia necesaria para guiar a la familia. Además, delegar los cuidados hará que nuestro familiar no se perciba como una carga. Así, el tiempo que pasemos juntos será de mejor calidad.
  5. Cuando una persona pierde facultades físicas, debemos seguir manteniendo sus actividades, no debemos sobreprotegerlos por miedo a que se lesionen. Debemos dotarles de las ayudas técnicas necesarias para seguir con su rutina. Por ejemplo, un bastón, un caminador… Si le gustaba hacerse de comer, que siga estando presente en la cocina y haciendo las máximas tareas que pueda hacer. Se sentirá útil y subirá su autoestima. Estando en el contexto de esas tareas, creamos oportunidades de interacción, de conversación, que no se generarían si no estuviese allí.
  6. Cuando se trata de una pérdida cognitiva inicial, deberemos conservar su entorno, ya que un cambio brusco en él puede ocasionar un deterioro mayor y más pronunciado. Seguir viviendo en su casa, salir a comprar a las tiendas habituales, ir a la misma peluquería de siempre… Y cuando el deterioro cognitivo vaya a más, incorporar la figura de un cuidador o cuidadora que le acompañe y guíe en su rutina. Conseguiremos así que la persona se sienta más segura, y que su estado emocional sea bueno.
  7. Es importante mantener una dieta equilibrada, indiferentemente de la edad que tenemos. Cuando tenemos una persona mayo a cargo, cuidamos su dieta al máximo; pero no debemos olvidar que comer es un placer. Si es posible, de vez en cuando, preparar un plato sabroso, de esos que les gusta desde la infancia, le haremos feliz por un ratito. Podemos hacerlo sin saltarnos las indicaciones médicas, ¡internet está lleno de ideas! No necesitamos esperar a que sea un cumpleaños, ni Navidad, podemos hacerlo cualquier día. Lo agradecerán.
  8. Lleva un control de la medicación administrada por pauta de un profesional sanitario. Es importante cuando el cuidado de la persona se lleva a cabo por dos o más cuidadores. 
  • cuidar un enfermo en casa